La primavera, cuando el campo se humedece con el agua pura de la nieve derretida, es la temporada de la siembra de “los arrozales”. Se trata de una tradición estacional de Japón, durante la cual las plántulas obtenidas en los semilleros son metódicamente trasplantadas en amplios campos de arroz. Durante un semestre, desde este día hasta la cosecha, los productores de arroz dedican mucho tiempo y esfuerzo para nutrir el arroz y protegerlo de las plagas y de los cambios del clima, incluidos los tifones. Se acerca el otoño y en la temporada de “cosecha de arroz” las plantas alcanzan su madurez, cargadas de brillantes granos dorados. Comienza la temporada de la cosecha, durante la cual con extremo cuidado se trata a las plantas de arroz que con tanto esmero se cultivaron. Así se consigue el delicioso arroz de Japón.

La “molienda del arroz” es el proceso mediante el cual se transforma el arroz cosechado en arroz blanco. Se trata de un proceso extremadamente importante que determina el sabor del arroz. Para empezar, se selecciona el arroz mediante estrictas inspecciones de calidad de los granos, A continuación se trata de eliminar por simple rozamiento la cáscara del arroz “momi” (en japonés), lo que da lugar al “arroz integral”, y una vez limpio, continúa el proceso. Con el fin de eliminar las impurezas y los granos de arroz defectuosos, estos se detectan por medio por sistemas de luces y de aire insuflado con gran precisión y a alta velocidad. El proceso termina con el pulido, para convertirlo en arroz blanco. Gracias al uso de alta tecnología exclusiva de Japón, se obtiene un arroz de grano blanco uniforme y de alta calidad, una prueba de la “CALIDAD DE JAPÓN”.

El arroz japonés ha aportado abundancia y salud a las vidas de los japoneses. Para obtener un “gohan” (arroz cocido, en japonés) delicioso y fragante, utilizar “una olla de hierro de tapa pesada y agua mineral blanda”. Se debe lavar el arroz hasta que el color del grano cambie de blanco intenso a blanco translúcido, ya que al empaparlo absorberá una buena parte del agua y esto contribuirá a que todo el arroz se haga de manera uniforme, ayudando a resaltar el sabor. Se debe utilizar calor de baja a media intensidad, apagar y finalmente, esperar 10 minutos. Si se hace esto, en el instante en que se levante la tapa de la olla, una intensa fragancia a través del vapor envolverá a los comensales en un ambiente de felicidad.

El arroz blanco, delicadamente pulido, se convierte en un “gohan” esponjoso y brillante. “Arroz cocido dulce”, jugoso y aromático, de una exquisitez superior. Ese sabor y textura resultan ser una gran combinación no solo para la cocina japonesa, sino también para una extensa variedad de platos internacionales de la gastronomía occidental, china, para el curry, etc. Incluso frío, resulta delicioso, y se suele acompañar con otros alimentos en el “bento” (lonchera), y como “onigiri” (bola de arroz). En lo referente a cómo degustar el “gohan”, Japón posee un atractivo estilo gastronómico, reconocido a nivel mundial.

En las aguas puras de Japón, el arroz japonés de alta calidad, es cocinado al vapor hasta tomar la textura adecuada, convirtiéndose en un delicioso “gohan” (arroz cocido, en japonés). A continuación, es esterilizado y envasado en porciones individuales, así el “arroz al vapor envasado” está listo para su uso. Embalado en recipientes aptos para microondas, tan solo es necesario calentarlo durante 2 o 3 minutos y ¡listo! Tan fácil que resulta increíble. El “arroz al vapor envasado” ayuda a ahorrar tiempo para que sea posible disfrutar de un arroz delicioso al vapor en cualquier momento.

La elaboración de sake comienza con la producción de un arroz especial para hacer sake. Después de la cosecha y de las pruebas de calidad, se eliminan las impurezas y los granos de arroz defectuosos, y se continúa el proceso con el pulido del arroz. El arroz se somete a un baño de vapor, produciendo arroz “koji”, para obtener levadura. Mientras se procede a la preparación en etapas, se toma un tiempo para la fermentación. Las primeras gotas de sake japonés aparecen después de 60 a 80 días. En el complicado proceso se combinan una gestión precisa de la temperatura y la experiencia del “toji”, el maestro encargado de la producción durante las cuatro estaciones. Es la “CALIDAD DE JAPÓN”. Es el “SAKE” exclusivo de Japón, producido con mucha delicadeza.

“Galletas de arroz”, un dulce que utiliza arroz japonés de alta calidad, elaborado durante las cuatro estaciones japonesas y gracias a la diligencia de los japoneses. Un arroz no glutinoso hecho al vapor aromáticamente. La variedad única, crujiente denominada “senbei”, se adereza con salsa de soja, sal, azúcar, algas, etc. “Okaki” y “Arare”, hechos de arroz al vapor y fritos en aceite hasta que estén crujientes, acentuando su sabor “umami”. Estas variedades resultan una delicia para los ojos y el paladar, por su delicada forma y su rica variedad de sabores. Las “galletas de arroz” son para disfrutar del arroz, son un alimento para el alma de los japoneses.